Trabajo Grupal

Curso APP

“Construcciones psicopedagógicas a partir de la práctica cotidiana” 2008

Retomando caminos…otro destino posible

 

Autoras

Lic. Silvia Fafasuli

Lic. Verónica Garibotti

Lic. Cristina Gioia

Lic. Fabiana Guestrin

Lic. Silvia Rebagliati

Lic. Claudia Romanelli

 

Introducción

Como equipo de Psicopedagogía del Hospital Infanto- Juvenil “Carolina Tobar García” nos encontramos discutiendo el material del “Curso Virtual de APP 2008, “Construcciones psicopedagógicas a partir de la práctica cotidiana”, en diferentes oportunidades. No sólo la teoría sino desde la clínica con nuestros pacientes; en las dificultades y aciertos, en las idas y vueltas en los caminos de la integración.

Esto nos llevó a conformar reuniones de trabajo y complementar con otra bibliografía, conceptos ya adquiridos o conocidos por el equipo. Es así como elegimos a Roxana para compartir con ustedes nuestra experiencia.

 

 

Desarrollo

Roxana de 17 años llega derivada al hospital de una escuela de adultos del conurbano bonaerense al mes de iniciadas las clases, dadas las dificultades que presentaba en el rendimiento escolar y en la vinculación con los pares.

El equipo escolar mostró incertidumbre ante la inscripción de una joven egresada de una escuela especial. Entonces decide derivarla al hospital buscando definir un diagnóstico situacional que ayudara a Roxana en esa inclusión.

 

De las entrevistas surgen los siguientes datos:

 

  • Un padre golpeador que falleció cuando ella tenía 12 años.
  • Convive con su madre, que trabaja de cartonera, y un hermano changarín, en la actualidad sin trabajo. Tiene otro hermano mayor casado que no vive en la casa.
  • Antecedentes escolares: asistió a escuela común hasta 2do grado.
  • Ante sus dificultades de aprendizaje es evaluada por un Equipo de  orientación Escolar, del que trae un mal recuerdo,  por lo que para ella implicó la posterior inclusión a escuela especial donde concluyó el ciclo primario.
  • Al respecto dice: “…era muy chica, no me pude defender…”.

 

Las marcas que dejó el paso por esta escuela se reflejan actualmente en su discurso en frases como: “…sos una estúpida..”,  “…en el barrio me discriminan porque saben que fui a esa escuela…”, “..acá hay chicos que me conocen y por eso me tratan mal…”

Estos rótulos la hacen sentir discriminada por otros comprometiendo la imagen de sí misma: en una baja autoestima, desvalorización y dificultades de inclusión.

Se presenta diciendo: “…trabajo como cartonera y no me da vergüenza decir que, a veces, comemos de la basura…”.

Al respecto dicen Suárez y Shamber enla Introduccióndel libro de Eduardo Anguita “las estaciones emocionales de los cartoneros suele transitar por una primer  etapa de profunda vergüenza, luego sobrevive el orgullo”

Tomamos esta encrucijada de deseos de Roxana y del equipo escolar considerando las posibilidades y las dudas que nos ofrecen las dificultades reales de aprendizaje.

La joven presenta un nivel de pensamiento concreto, serias dificultades de comprensión de textos, carencias de adquisiciones previas, fallas en la operatoria matemática, puede sumar y restar, multiplicar y dividir por una cifra con las tablas a la vista.

Un dato fundamental surgido en el diagnóstico fue detectar que el acceso a estos contenidos se veía condicionado por una miopía nunca tratada, no determinada hasta ese momento a la cual se le dio solución derivándola al servicio correspondiente, quien le ofreció el uso de lentes (“…ahora puedo ver la vida…”).

Teniendo en cuenta toda esta realidad priorizamos el lazo social con  el conocimiento de que los recursos humanos de la institución eran propicios para sostener la integración.

Citando a Norma Filidoro “No se trata de pedirle a la escuela que cambie sino de crear las condiciones para que pueda inventarse en un lugar donde quede habilitada para instituir subjetividad, esto es, donde pueda abrirse el espacio simbólico para reconocer al otro como semejante y como diferente, para producir al otro como humano y como sujeto social.”

Tenemos que pensar la diversidad de las situaciones sociales y culturales, la heterogeneidad como un valor entre las personas y dependiente de la cultura y la historia que les toca vivir.

De ahí que pensando en los cartoneros, analizamos la influencia del lugar y los objetos significativos para ellos; el recorrido por las veredas y el contacto con la basura y cómo se posiciona la joven en esta situación.

 

El primer impacto al conocerla

El impacto frente a una joven sucia, con mal olor, su piel engrasada, resquebrajada con cortaduras en antebrazo. Vestida con ropas holgadas, rotas, sucia que ocultaban su cuerpo femenino y su pelo con  restos de escombros  que llevaba sujetado.

Permanentemente hacia movimientos con los ojos y giraba la cabeza.

Usaba jerga callejera, con expresiones defensivas típicas de aquel que pasa en la calle peleando por su supervivencia.

Ante esta imagen y lo que provoca en los otros; pensamos en el lugar relevante que ocupa la representación social y su influencia en las actitudes, ya que estas inciden en el comportamiento y organización del grupo y llegan a modificar el propio funcionamiento cognitivo. Como una manera de pensar e interpretar nuestra realidad cotidiana.

Pensamos esta imagen y el efecto que provoca en la red social tiene consecuencias directas en el comportamiento y organización del grupo llegando a modificar el propio.

Aunque parezca obvio decirlo, el primer paso para la inclusión es actuar contra la exclusión.

 

El cuerpo que de por sí está constituido en el entramado de palabras y lugares simbólicos, donaciones no solo de bienes y servicios materiales, carencias, placeres y dolores… en el caso de todos y -especialmente de Roxana quien refiere situaciones de descuido- desvalorizaciones, maltratos de sus figuras significativas.

Enfrenta la lucha de la mirada de los otros, también de los esfuerzos a los que se ve sometida y  nos habla de los lugares reales, recorrido entre la basura y los desechos de los otros.

Estas marcas-significaciones adquieren una carga simbólica y real que se potencia por el momento evolutivo adolescente.

Preguntamos, como equipo, cómo se activa en ella esa mirada de los otros cómo dar lugar a producir los cambios en su cuidado sin que esto resulte en un efecto del prejuicio.

Tomando las palabras de P. Freire: “¿y que es la intolerancia?… es la incapacidad de convivir con el diferente. Segundo, es la incapacidad de descubrir que el diferente es tan valioso como nosotros o, a veces, mejor…”

En la escuela, Roxana se sentaba sola y sus compañeros no la incluían en sus conversaciones, en las rondas de mate.

“…los chicos del grupo son malos… no me tienen en cuenta…nadie quiere prestarme las hojas cuando yo no alcanzo a copiar…”

Consideramos que la relación que se establece entre un alumno y el resto de sus compañeros favorece o entorpece el aprendizaje tanto o más que otros aspectos sobre los que se trabaja; como la adecuación de los contenidos o la metodología empleada.

Para que el alumno pueda desarrollar al máximo sus potencialidades es fundamental que se sienta incluido en el grupo.

Esto requirió de una intervención puntual con Roxana, con el grupo y los docentes.

Abrir un espacio real en la escuela y posibilitar que quede creativamente habilitada para producir las modificaciones en su subjetividad y otorgue un lugar de pertenencia.

Poder escucharla en su deseo permitió rescatarla y acompañarla en este nuevo recorrido que abre otra circulación social.

Era permanente escuchar a Roxana decir que quería estudiar para poder tener una posibilidad mejor. Expresión que marca un lugar diferente dentro del grupo social de los cartoneros, ubicando este trabajo como algo “transitorio” ligándolo sólo a las necesidades básicas de supervivencia.

Se realizaron así diferentes encuentros con el equipo de profesores y un preceptor que ocupó el lugar de tutor y, por tanto mediador entre profesores y grupo de pares directivos.

Coincidimos con el pensamiento  de la Prof.Stella Canizade Paez cuando en su artículo “La integración en la escuela” dice que “no es éticamente aceptable pensar que solo los buenos alumnos están capacitados para concurrir a una determinada escuela sino que debe ser la escuela la que habilite la posibilidad de que todo niño sea acogido por ella ya que como buena institución sabe atender a cada alumno en su singularidad.”

En una de las primeras entrevistas con Roxana, ella trae sus inquietudes  sobre su imagen corporal, al principio había que escuchar su dolor, sus quejas sobre su crecimiento, padecimientos y su actual malestar en el trabajo con lo sucio. Para esto se intervino generando distintos canales para que Roxana pudiera acceder a elementos de higiene y vestimenta.

Ella fue trayendo propuestas sobre cómo quería modificar esta imagen  ya que iba vivenciando una necesidad de cambio. Esto fue importante para la aceptación del grupo, que fue modificando gradualmente su vinculación con Roxana abriendo espacios de recreos, ronda de mates, ampliando el lazo social, invitándola en las actividades escolares.

Ante la angustia de Roxana que, por su trabajo itinerante no podía ser localizada por otro, el equipo de orientación escolar coordinó con el preceptor y sus compañeros el que sea llamada por teléfono cuando faltase, o se le hiciera saber la preocupación ante su ausencia, estableciéndose un trabajo en red que le otorgó un lugar añorado por ella, “ser extrañada”. “…Ahora parece que los chicos me quieren…”.

Poco a poco fue cediendo la sensación de rechazo y discriminación del grupo adaptándose acorde a los diferentes contextos situacionales modificando actitudes y lenguaje, “…ahora se usar otro vocabulario, cuando estoy con los chicos en la escuela no tengo que pelearme e insultar a los gritos como en la calle…”

Una vez superado el rechazo, el paso siguiente fue fomentar la inclusión, porque no excluir no significa incluir. Para que podamos hablar de inclusión la participación de los alumnos en el grupo debe realizarse en un entorno de igualdad y para ello no basta con que estén juntos. Se trata de funcionar como un verdadero equipo para alcanzar logros comunes. En este sentido las actividades cooperativas y el aprendizaje cooperativo son dos buenos recursos como metodología directriz.

En este proceso de inclusiones e identificaciones Roxana fue marcando el camino y al considerar su trabajo actual como transitorio, dio posibilidad de instalar la pregunta sobre su futuro laboral. Un primer intento fue trabajar en una verdulería pero no pudo ser sostenido por ella por dificultades cognitivas y sociales.

Se ofrece entonces un nuevo espacio, aprender un oficio, un taller que se dicta en la escuela de corte y confección, actividad en la que muestra inclinación y destreza.

La experiencia nos hizo pensar que aún no era tiempo para insertarla laboralmente en el afuera en relación de dependencia.

 

Conclusión

Creemos que apuntamos a fortalecer y estructurar la autoestima de Roxana afianzando la valoración de sus capacidades de elección para discernir entre lo conveniente o no. Por eso acompañamos las distintas intervenciones, estrategias y recursos para interactuar en el medio cultural y social diseñando lineamentos que acerquen los caminos y acorten las distancias..

Evaluamos que este trabajo pudo, de algún modo “achicar la brecha existente entre el decir y el hacer, evitando que sea un abismo por el que se desbarranca la igualdad de oportunidades en el marco de la equidad, ofrecidas a personas que, bien preparadas, pueden tener una vida adulta útil para sí mismas y para su comunidad.”

También creemos que  esta escuela que la acogió se manifestó como “una escuela que enseña a vivir”, contradiciendo aquella canción que dice que “no existe una escuela que enseñe a vivir” y puso en juego la propuesta de Francoise Dolto en su libro “La causa de los niños”, donde en el capítulo “Escuela a la carta” propone partir de las necesidades del sujeto niño- joven para sostener el deseo como el modo de posibilitar un crecimiento subjetivo y educar.

 

Bibliografía

 

  • Formación para el trabajo, desarrollo de competencias transversales. Juegos, juguetes, materiales y recursos”. Revista Novedades Educativas. Año 18 Nro 191. Noviembre 2006.
  • Discapacidad, Integración y nuevas tecnologías”. Revista Novedades Educativas. Año 18 No 198. Junio 2007.
  • Ana Karina Hormigón, Jaime Tallis. Retraso mental en niños y adolescentes. Aspectos biológicos, subjetivos, cognitivos y educativos. Ed Noveduc.
  • Temas Cruciales II. Integración Escolar. Fundación Infancias.
  • Lic. Jaime Epstein. “Cuerpo y Síntoma en el trabajo psíquico con niños que se quemaron” Revista Imago Agenda. Nro 113. Septiembre 2007.
  • Cartoneros, explorando el proceso de construcción de una representación”. Trabajo de investigación presentado en el Taller Anual de Conflicto Social Cátedra: Profesora Inés IzaguirreFacultad de Ciencias Sociales UBA. 2005
  • Cursos Virtuales Hospital Alvarez 2006 y 2007.
  • Curso virtual APP “Construcciones psicopedagógicas a partir de la práctica cotidiana”.

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